Mal día

Hoy ha sido un mal día señores.

Por un lado ETA me ha dado la razón, a mí y a otros muchos. Ya comenté en su día, cuando la tregua empezó, que me inspiraba muchas dudas. Posteriormente empecé a dejar de dudar y a tener bastante claro que no íbamos a ningún lado. Por lo menos a ningún lado bueno. Y hoy finalmente los hijos de puta de ETA han vuelto a atentar en serio y casi con toda seguridad a matar a dos personas. Pues nada ZP, talante y a seguir p'alante, por el mismo camino.

Por otro lado ha sido ejecutado un grandísimo asesino y torturador. El personaje era de lo peorcito y la verdad es que no merecía gran compasión, pero como ya sabéis, estoy en contra de la pena de muerte. Creo sinceramente que no soluciona nada (y además de que yo lo crea lo ha demostrado la experiencia), pero además es que creo que pone a quienes la utilizan a la misma altura que a esos monstruos a los que ejecutan. Puede que Sadam Hussein fuese poco menos que el demonio, pero no son mejores los que le han ejecutado, con George Bush a la cabeza y la compañía solidaria de Blair y Aznar. Habrá quién me diga que desbarro y que estos pobres señores no han tenido nada que ver, pero se equivocarán. No en que desbarre, que a lo mejor es cierto, sino en que estos señores que pueden ser todo menos pobres (en todos los sentidos, excepto el moral) no hayan tenido culpa de nada. El objetivo fundamental de la 2ª Guerra del Golfo no fue otro que acabar, no sólo política sino también físicamente, con Sadam. Estoy convencido de el presidente americano está tan zumbado, que para él este motivo estaba por delante del económico. Así pues Bush es culpable hasta los corvejones. Los otros dos también por ser tan bobos de seguirle el juego. No obstante, Bush ya tiene experiencia y es responsable de otras muchísimas muertes, de las casi 3.000 de soldados americanos desde la invasión de Irak, de las de decenas de miles de iraquíes muertos a manos de los soldaditos americanos o como consecuencia de la situación de guerra civil que Bush ha creado, de las de otros muchas personas, afganos y gentes de otros muchos países y condiciones. Y de las de todos los que morirán en el futuro como consecuencia de la negativa de este señor a hacer algo contra el cambio climático. Si realmente queremos encontrar un genocida en el mundo actual (en el sentido que incorrectamente le da hoy en día mucha gente que es el de alguien que mata a muchísima gente, no el de alguien que extermina o elimina sistemáticamente a un grupo de personas que tienen algo en común a causa precisamente de ese algo) no hay que mirar a otro lugar que a la Casa Blanca, donde habita George W. Bush. Hay veces que lamento no creer en Dios y por tanto tampoco en el cielo y el infierno, por que no tengo el alivio de pensar que este tipo se va a quemar por el resto de la eternidad en las llamas del averno.

Mal día.

El Vehemente.